¡Querido corazón, deja de entrometerte, tu trabajo es bombear sangre!

Perdonar, no es lo mismo que olvidar.

viernes, 6 de abril de 2012

Y lo que todavía me queda por aprender.

Aprendí que la gente es falsa, que todo el mundo tiene dos caras. Aprendí que dos y dos son cuatro, que no hay que dar más de lo que se recibe. Que no hay que ilusionarse demasiado. Que la vida es un regalo. Me enseñaron que el futuro no esta escrito, que el universo es infinito y que nosotros somos personas diminutas, casi insistentes. Aprendí a no creer en las promesas, a confiar en casi nadie y a contar con los dedos de una mano a quien de verdad siempre estuvo a mi lado.
                                         

-Porque rendirse nunca fue una opción, caerse está permitido, pero levantarse es obligatorio.



-No intentes amarrarme ni dominarme.

Yo soy quien elige, como equivocarme.



-De tanto que tropiezo, ya sé como caer.



-Podría insultarte, decirte que te odio, que eres un capullo insoportable caprichoso, antipatico, egoísta, infantil e irritante pero eso sería engañarme a mí misma porque lo único que quiero es quererte tanto.
































































Por pedir, pido veinticuatro horas a tu lado en las que nos de tiempo a todo menos a perder el tiempo. Por pedir, pido que me baste ese día para convercerte de querer estar conmigo por el resto de tus días. Por perir, pido y preciso que exista un preciso momento.


Que si, que te amo hasta el puto infinito y si no existe, ya me encargo yo de inventarme uno;


¿Saves que eres una de las personas mas importantes en mi vida?