¡Querido corazón, deja de entrometerte, tu trabajo es bombear sangre!

Perdonar, no es lo mismo que olvidar.

sábado, 4 de febrero de 2012

Algunas historias abren la puerta para algo más.

En literatura, hay cientos de finales, algunos felices, otros tristes. Algunos finales tienen un giro. Algunas historias abren la puerta para algo más. Los cuentos de hadas terminan cuando la chica consigue al príncipe, los finales que hacen que se seas introspectivo sobre tu vida y lugar en el mundo y luego, está ese final que has visto venir desde lejos y por alguna razón, te toma por sorpresa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

-Porque rendirse nunca fue una opción, caerse está permitido, pero levantarse es obligatorio.



-No intentes amarrarme ni dominarme.

Yo soy quien elige, como equivocarme.



-De tanto que tropiezo, ya sé como caer.



-Podría insultarte, decirte que te odio, que eres un capullo insoportable caprichoso, antipatico, egoísta, infantil e irritante pero eso sería engañarme a mí misma porque lo único que quiero es quererte tanto.
































































Por pedir, pido veinticuatro horas a tu lado en las que nos de tiempo a todo menos a perder el tiempo. Por pedir, pido que me baste ese día para convercerte de querer estar conmigo por el resto de tus días. Por perir, pido y preciso que exista un preciso momento.


Que si, que te amo hasta el puto infinito y si no existe, ya me encargo yo de inventarme uno;


¿Saves que eres una de las personas mas importantes en mi vida?

Archivo del blog